Plazos procesales civiles: ejemplos y beneficios del uso de la tecnología

Plazos procesales civiles: ejemplos y beneficios del uso de la tecnología

Un proceso judicial está compuesto por una serie ordenada de actuaciones procesales conocidas como plazos procesales civiles. Estos plazos son de vital importancia, puesto que su ausencia podría generar incertidumbre jurídica y afectar negativamente la defensa de los derechos de las partes involucradas.

Por lo tanto, la existencia de plazos establecidos que determinan la secuencia en que se llevarán a cabo las distintas actuaciones, ya sean solicitadas por las partes o acordadas de oficio por la autoridad pertinente, es sumamente importante.

En este contexto, la tecnología juega un papel clave al ofrecer herramientas que permiten una gestión más eficiente y efectiva de estos plazos, tanto para profesionales del derecho, como para los ciudadanos.

A continuación, utilizaremos como ejemplo el Poder Judicial de Perú para explicar cómo deben ser abordadas estas actuaciones procesales según el código civil peruano.

Y además, se presentarán ejemplos concretos de cómo la tecnología puede ayudar en la gestión de los plazos procesales civiles, así como los beneficios que ello conlleva para todas las partes involucradas en un proceso judicial.

Plazos procesales: ¿Qué son?

En virtud del procedimiento fijado por la legislación peruana, las actuaciones judiciales están sujetas a plazos que deben ser observados rigurosamente. Estos plazos son definidos en el Código Civil y establecen el tiempo límite en el que debe llevarse a cabo cada actuación procesal.

Conforme a lo establecido por esta normativa, los plazos procesales son el tiempo que transcurre desde el inicio hasta la conclusión de un acto procesal, y deben ser respetados sin excepción.

También se establece que la reducción o ampliación del plazo puede ser otorgada por el juez en función de las circunstancias específicas del caso en cuestión.

¿Qué días se cuentan como hábiles?

En el ámbito judicial, toda actuación procesal debe ser realizada sin demora en horario del día hábil correspondiente. Los días hábiles, según lo establecido en la Ley Orgánica del Poder Judicial peruana, son aquellos incluidos entre el lunes y el viernes de cada semana, exceptuando los no laborables y feriados.

Por otra parte, para cualquier actuación judicial que deba llevarse a cabo fuera del despacho judicial, se considera horas hábiles a las establecidas entre las 7 y las 20 horas, a menos que el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial acuerde otra hora.

Habilitación de otros días y horarios

El juez tiene la facultad de habilitar días y horas adicionales para realizar actuaciones judiciales, ya sea de oficio o por petición de una de las partes, en aquellos casos en que no sea posible realizar la actuación dentro del intervalo establecido por el Código Civil, o cuando se considere que la actuación es urgente y su demora podría causar daños difíciles de reparar al proceso o a alguna de las partes.

Habilitación implícita

La habilitación implícita se refiere a que todo acto judicial que empiece en su día y hora hábil, podrá continuar y finalizarse en un día y hora inhábil, sin necesidad de habilitación adicional, siempre y cuando haya comenzado en un día y hora hábil.

Actuación judicial de manera diferida, ¿puede realizarse?

En aquellos casos en que una actuación judicial requiera más tiempo del supuesto, el juez puede suspender la actuación y señalar un día y hora hábil para que pueda ser continuado, asegurando así que el proceso se desarrolle de manera adecuada y con pleno respeto a los derechos de las partes involucradas.

¿Cómo se cuentan los plazos procesales?

Según el Código Civil peruano, los plazos procesales empezarán a contar a partir del día posterior al aviso de la sentencia, sin importar el medio utilizado para notificarla.

En situaciones en las que se establece un plazo conjunto para múltiples partes, el inicio del plazo se contará a partir del día posterior a la última comunicación realizada.

Tampoco se deben tomar en cuenta los días inhábiles para contabilizar los plazos.

En términos generales, entre la notificación de una actuación procesal y su realización, deberá mediar, por lo menos, 3 días hábiles, salvo que alguna normativa diferente estipule lo contrario.

Cómputo del plazo

Según el artículo 183 del Código Civil peruano, para el cómputo de los plazos se debe tener en cuenta el calendario gregoriano y las siguientes reglas:

  1. Los plazos señalados en días se contarán en días naturales, excepto que se indique por la ley o el acto jurídico que deben ser contados en días hábiles.
  2. Los plazos señalados por meses se cumplirán en el mes del vencimiento, en el día correspondiente del mes en el que se inició el plazo. Si en el mes de vencimiento falta tal día, el plazo finaliza el último día del mes.
  3. Los plazos indicados en años se cuentan por las reglas establecidas en el inciso anterior.
  4. Los plazos excluyen el día inicial e incluyen el día de vencimiento.
  5. Si el último día del plazo es un día inhábil, su vencimiento será el primer día hábil que le sigue.

La Justicia Digital:

La Justicia Digital es un concepto que se refiere a la digitalización y modernización de todos los componentes que conforman el Poder Judicial. En el actual contexto de globalización y evolución tecnológica, las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) tienen un papel fundamental en la sociedad tanto en los ámbitos privados como públicos, fomentando una mejor interacción entre los individuos y las instituciones.

El Poder Judicial no es ajeno a esta realidad y la implementación de innovaciones tecnológicas de vanguardia ha permitido mejorar la prestación de servicios judiciales.

La digitalización ha permitido la implementación de expedientes electrónicos y salas de audiencias virtuales, así como la implementación de la firma digital, lo que representa una evolución significativa en el ámbito jurídico.

De esta manera, las partes interesadas pueden ingresar a plataformas tecnológicas de gestión judicial para monitorear el progreso de sus disputas, identificar al juez a cargo del caso y tener acceso a los archivos electrónicos.

La innovación judicial está fundamentada en estos 4 principios:

  1. El fácil acceso, que garantiza que todos los miembros de la comunidad tengan igualdad en el acceso a las instituciones judiciales a través de la tecnología.
  2. Participación ciudadana mayor, el cual se refiere a la participación de personas que han sido tradicionalmente excluidas y atacadas por los medios y las herramientas digitales nuevas.
  3. La isonomía jurídica, el cual se refiere al intercambio de conocimiento impulsado por la digitalización del Poder Judicial.
  4. La Justicia afable con el medio ambiente, que busca digitalizar todos los expedientes y archivos para llegar a políticas de cero papel.

Por otro lado, la digitalización de la gestión jurídica permite estas 4 ventajas fundamentales para los procesos judiciales:

  1. Alto nivel de seguridad: puesto que toda la información procesal se almacena haciendo uso de un mecanismo criptográfico que asegura la confidencialidad, integridad y autenticidad de la información.
  2. Trazabilidad: la Justicia remota permite que todas las acciones en el proceso digital se puedan auditar, permitiendo monitorear y rastrear quién accede y manipula la información en todas las etapas.
  3. Disponibilidad en cualquier momento: la información se almacena en plataformas en la nube, haciendo que esté disponible las 24 horas del día para su consulta y análisis.
  4. Interoperabilidad: gracias a la creación de un ecosistema de justicia en línea que permita la interacción eficaz y rápida con los órganos judiciales.

Ejemplos del uso de la tecnología en la justicia

La implementación de procesos digitales en el ámbito judicial, ha permitido una ampliación del acceso a la justicia, tanto para abogados como ciudadanos, gracias a la disponibilidad ininterrumpida de la información procesal.

En este sentido, el software de automatización digital SAJ representa una solución de avanzada en la gestión automatizada de los procedimientos jurídicos. Dicho programa cuenta con tecnología innovadora y consolidada que permite la automatización de las rutinas y procedimientos judiciales con los Tribunales y en la administración jurídica.

El programa está diseñado para gestionar actividades que deben ser realizadas de manera escalonada por flujos de trabajo, garantizando siempre el orden prioritario de los procesos.

Beneficios de la tecnología para los plazos procesales civiles

La transformación digital que ha experimentado la Justicia en las últimas dos décadas, ha permitido una prestación de servicios más eficientes a la sociedad, lo que se ha traducido en una mayor productividad, transparencia, ahorro de recursos y sostenibilidad.

Con el auge de las tecnologías Lawtech, creadas con el fin de complementar, apoyar o reemplazar los métodos habituales para brindar servicios legales y para mejorar la forma en que funciona el sistema de Justicia, cada vez son más las posibilidades de apoyarse en herramientas tecnológicas para cumplir con requerimientos legales.

La importancia de la tecnología en el sector legal se refleja también en su capacidad para minimizar el riesgo de errores que podrían surgir debido a la omisión o mala interpretación de hechos o fechas, como son los plazos procesales, por ejemplo.

En cuanto a estos últimos, las soluciones tecnológicas pueden ser de gran utilidad, ayudando a tener acceso fácil y completo a los detalles de los casos, aumentando las posibilidades de estar más atentos a las fechas indicadas en los plazos.

Gracias a la tecnología, los profesionales del derecho también pueden acceder a la información de manera remota a través de un portal web las 24 horas del día, debido principalmente al uso de soluciones de software dedicados a la gestión y automatización digital.

Este tipo de herramientas, como SAJ, han tenido un impacto positivo también en el trabajo remoto en el ámbito judicial, siendo un ejemplo de esto el Tribunal de Justicia de São Paulo, que en tan solo 48 horas logró conectar de forma íntegra con sus 2500 magistrados y 40.000 servidores, a pesar de tener la mayor cantidad de procesos judiciales a nivel mundial.

Por último, ¿desea conocer los elementos de control en una empresa de procesos jurídicos? En este artículo le mostramos cuáles son y por qué son importantes, ¡descúbralos!