¿Qué son los servicios en la nube y cómo pueden beneficiar al Poder Judicial?

Organizaciones e instituciones de todos los tamaños pueden obtener ahorros de costos, seguridad y más, al trabajar con servicios en la nube. Esta herramienta digital donde las empresas pueden migrar sus operaciones es una de las soluciones emergentes de mayor peso para sobrellevar la pandemia del Covid-19.

Después de todo, no solo mantuvo operativos los procesos empresariales, también ayudó a mantener activos los procesos judiciales; lo que llevó al equilibrio de la administración de todos los tipos de Justicia incluso en tiempos de zozobra.

En efecto, es una herramienta digna de estudio, por lo que en este contenido vamos a explicar en detalle qué son los servicios en la nube, sus principales beneficios y qué debe tener una solución de este tipo para que sea una buena opción para invertir.

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Cloud Computing: ¿Qué es y cómo funciona?

No es más que el almacenamiento y la potencia de procesamiento entregada bajo demanda, generalmente a través de la contratatación de un proveedor externo.

De esta forma, en lugar de tener una infraestructura informática o centro de datos propio, los organismos pueden alquilar el acceso de lo que requieran, contando con el apoyo de los servidores remotos.

Una de las ventajas de usar servicios en la nube es que las empresas pueden evitar el costo inicial y la complejidad de poseer y mantener sus propios equipos de TI. En cambio, simplemente deben abonar por lo que usan, cuando lo usan.

Servicios cloud a considerar en estos tiempos

Los servicios de cloud computing son un universo en sí mismo, abarcando diferentes necesidades y de distintas industrias, incluyendo el mundo jurídico.

Estos engloban desde esquemas básicos de almacenamiento hasta redes y potencia de procesamiento.

Incluso, los servicios cloud más avanzado incluyen el lenguaje natural y la Inteligencia Artificial —IA—, así como las aplicaciones de una oficina estándar.

En otras palabras, se trata de un servicio que sustenta a otros. Esto incluye aquellos que son para el consumidor como Gmail o la copia de seguridad en la nube de las fotos de nuestro smartphone, hasta los que permiten a las grandes organizaciones alojar todos sus datos y ejecutar sus aplicaciones en la nube.

Un claro ejemplo de esta tecnología en nuestra vida diaria es Netflix, un proveedor de servicios de streaming basado en la nube para ejecutar su transmisión de video y también otros sistemas comerciales.

¿Cuán importante es la nube?

Los servicios en la nube son fundamentales para todo tipo de empresas e instituciones públicas y privadas en esta era dominada por lo digital. Como tal, las organizaciones han aumentado considerablemente sus inversiones y adaptado sus procesos internos para su efectiva implementación.

Según Gartner, la principal consultoría especializada en tecnologías, se prevé que el gasto de los usuarios finales en todo el mundo en estas plataformas públicas crezca un 23.1% hasta un total de 332.300 millones de dólares. Los sistemas en la nube representan la solución ideal para superar cualquier renuencia a mover cargas de trabajo de misión crítica desde estas instalaciones.

En ese sentido, la Inteligencia Artificial, la automatización y la digitalización de procesos se están volviendo más comunes e impulsan el gasto adicional en cloud computing; que integra cada uno de los servicios, logrando una mayor eficiencia y rapidez.

Mientras tanto, el gasto de TI interno tradicional continúa cayendo a medida que las cargas de trabajo informáticas siguen moviéndose a este novedoso esquema digital.

A pesar de los obstáculos macroeconómicos, las ofertas que respaldan o brindan los servicios de nube pública están experimentando un enorme crecimiento. 

El Software como Servicio —SaaS—, es decir, aquellos sistemas que se apoyan en plataformas en la nube para operar, sigue siendo el segmento de mercado más grande y se estima que alcance los 122.600 millones de dólares, ya que la demanda de aplicaciones componibles requiere de un tipo diferente de experiencia.

En cuanto a la Infraestructura como Servicio —IaaS— y el Escritorio como Servicio —DaaS—, se prevé que experimenten un crecimiento de 38,5% y 67,7%, respectivamente, ya que las organizaciones enfrentan presiones continuas para escalar la infraestructura que admite trasladar la carga laboral compleja a la nube y las demandas de una fuerza de trabajo híbridas.

4 beneficios de los servicios en la nube

Del uso de los servicios en la nube derivan innumerables ventajas que pueden aprovechar tanto empresas como instituciones del Poder Judicial, a continuación, le explicamos 4 de las más destacadas.

1. Rápida escalabilidad

A diferencia de la compra de hardware adicional para centros de datos locales, los servicios de nube pueden ampliarse rápidamente según sea necesario.

Por el contrario, a medida que disminuimos la necesidad de un determinado recurso, ya sea el espacio en disco o las unidades centrales de procesamiento, nuestra organización podrá reducir fácilmente su escala.

Este modelo de ampliación/reducción asegura que las empresas tengan los recursos que necesitan, cuando lo necesiten; lo que antes tomaba meses y un gran presupuesto, ahora toma solo unos días y a un precio mucho menor.

2. Promueve la transformación digital de la Justicia

Esta tecnología es una de las principales tendencias no solo en el ámbito empresarial, sino también creando un ecosistema de Justicia integrado, conectando a Tribunales, Ministerios Públicos —Fiscalías—, la abogacía privada, procuradurías y a los ciudadanos en una base de datos general, segura y de fácil acceso.

A esto se le conoce como Justicia Digital, una clara tendencia que surgió a raíz del problema de la gigantesca cantidad de procesos judiciales en marcha en el Poder Judicial, agravada por la pandemia a nivel internacional. En las instituciones que ya actuaban con la Justicia Digital antes del Covid-19, más de 1 millón de usuarios han podido accesar al portal de atención externa, sin distinción de clases.

3. Mayor seguridad

La infraestructura en la nube, a su vez, ofrece opciones de seguridad avanzadas, como administración de parches, actualizaciones del sistema operativo e imágenes de Máquinas Virtuales —VM— previamente reforzadas.

Al comenzar con configuraciones seguras, las organizaciones pueden aprovechar los beneficios del cloud computing con tranquilidad.

Según Salesforce, el 94% de los negocios que adoptaron este tipo de plataformas vieron una mejora en su seguridad de datos y el 91% señaló que el compliance resulta mucho más sencillo.

4. Ahorro de costos de pago por uso

Sin duda, mover cargas laborales a la nube tiene el potencial de ahorrar dinero. Con la mayoría de los servicios en la nube, solo pagamos por lo que usamos; no hay costos de infraestructura.

Esto se debe a que el modelo de costo general es “cuanto más se usa, más se paga”. La nube puede ser una solución muy rentable para las cargas laborales programadas; representando una ventaja importante del cloud computing para organizaciones con horarios operativos establecidos.

¿Cómo identificar una solución en la nube exitosa?

Una herramienta digital como lo es una plataforma en la nube, principalmente, debe brindarnos una recuperación rápida y económica ante posibles incidentes de ciberseguridad, permitiendo solventar una crisis y prevenir la pérdida de información.

Si un Tribunal, por ejemplo, tiene archivado digitalmente en la nube sus expedientes y surge algún inconveniente, el proveedor del servicio debe asegurarse de que sean restaurados todos los documentos y sean accesibles cuanto antes.

De esta manera, no habrá ningún daño o perjuicio derivado a la falta de datos judiciales, evitando que los lapsos caduquen y puedan realizarse las audiencias tanto presenciales como virtuales sin demora.

Con esta opción rentable de almacenamiento de datos, los juzgados y empresas podrán mantener una copia sincronizada continuamente de su información sensible en la nube para poder usarla cuando ocurra un inconveniente.

Durante un incidente, los sistemas “conmutarían por error” a los sistemas de datos y respaldo; una vez mitigado el problema por el centro de datos físico de la organización, los datos en la nube pueden recuperarse para reanudar las operaciones normales.

Ahora bien, al tener soporte para varias aplicaciones, ¿no sería bueno que sean compatibles entre sí? Por supuesto, de hecho, una buena herramienta de este tipo debe contar con integraciones digitales.

Un claro ejemplo es el software de Softplan, un producto que busca una mayor accesibilidad al ecosistema de Justicia en Latinoamérica, promoviendo la Justicia con Tecnología y su obligatorio acceso; un derecho humano que garantiza a los ciudadanos ser protegidos y escuchados.

Para facilitar este objetivo, sus soluciones se basan en un concepto de interoperabilidad, lo que promueve la integración entre los demás sistemas que son utilizados en las instituciones de impartición de Justicia.

De esta forma, es posible el intercambio de información entre el Poder Judicial, llámese Tribunales, Fiscalías, Defensorías, Ministerio Público, Procuradurías estatales y municipales, entre otras instituciones involucradas en cada uno de los procesos que se lleven a cabo.

Estos datos estarán disponibles en tiempo real y se actualizan inmediatamente ante alguna modificación en todos los dispositivos.

Todos estos aspectos son indispensables para la transformación digital de la Justicia, lo que ha resultado en más de 20 millones de horas de trabajo ahorradas, un salto de productividad, más de 60 millones de procesos judiciales digitalizados y más de 42,5 mil profesionales capacitados en la cultura digital.

¡Esto es todo por ahora!

Ahora comprende por qué los servicios en la nube permiten la exploración y la innovación tecnológica en empresas e instituciones públicas o privadas, al brindar opciones avanzadas de seguridad, ahorro de costos y automatización.

Cuando la conveniencia, la asequibilidad y la seguridad son las principales prioridades, es inteligente trabajar sobre estas plataformas; una ventaja destacada para el proceso de digitalización de la Justicia.