Concepto de procesos críticos orientados al justiciable: Garantizando una justicia ágil

Concepto de procesos críticos orientados al justiciable: Garantizando una justicia ágil

Que la sociedad avance hacia una Justicia más equitativa y accesible es uno de los desafíos imperantes en la época actual, y el concepto de procesos críticos orientados al justiciable es un pilar fundamental en este nuevo paradigma legal.

Estos procesos, esenciales para el funcionamiento de las instituciones judiciales, tienen un impacto directo en la forma en que los ciudadanos acceden a la Justicia y experimentan un proceso legal.

Al terminar de leer este artículo, comprenderá con mayor profundidad la importancia del concepto de procesos críticos orientados al justiciable y por qué su optimización es crucial en la búsqueda de una Justicia ágil y equitativa.

Además, entenderá por qué la Justicia Digital se posiciona como una herramienta transformadora en el ámbito judicial, dando lugar a un enfoque centrado en el usuario en los procesos críticos.

Conociendo los procesos críticos orientados al justiciable

El concepto de procesos críticos orientados al justiciable se refiere a las actividades y procedimientos dentro del sistema judicial que son esenciales para garantizar el acceso a la Justicia, la equidad y la eficiencia para las personas que buscan resolver disputas legales o acceder a servicios judiciales.

Estos procesos son esenciales para asegurar que los derechos de las personas sean protegidos y que el sistema de Justicia funcione de manera efectiva.

Algunos ejemplos de procesos críticos orientados al justiciable incluyen:

  • Acceso a la información: Proporcionar a las personas información clara y accesible sobre sus derechos, opciones de resolución de disputas y los procedimientos judiciales disponibles.
  • Asesoramiento legal: Facilitar el acceso a asesoramiento legal y representación adecuada a las personas que enfrentan problemas legales, especialmente aquellas que no pueden costearlo por sí mismas.
  • Presentación de casos: Asegurarse de que el proceso para presentar casos ante los Tribunales sea transparente, sencillo y accesible para los demandantes y demandados.
  • Procedimientos justos: Garantizar que los procedimientos judiciales sean imparciales, justos y equitativos para todas las partes involucradas, y que se respeten los principios fundamentales de debido proceso.
  • Resolución oportuna: Evitar demoras excesivas en la resolución de casos, ya que estas pueden afectar negativamente la confianza en el sistema de Justicia.
  • Accesibilidad física y digital: Asegurar que las instalaciones judiciales sean accesibles a personas con discapacidades y que los servicios judiciales estén disponibles a través de Internet.
  • Medios alternativos de resolución de disputas: Promover alternativas a los procedimientos judiciales tradicionales, como la mediación y el arbitraje, para resolver disputas de manera más rápida y eficiente.
  • Ejecución de decisiones: Garantizar que las decisiones judiciales sean ejecutadas de manera efectiva y que las partes afectadas obtengan el alivio que se les ha otorgado.

¿Cómo funciona la tecnología para optimizar estos procesos?

El derecho fundamental al acceso a la Justicia asegura a los individuos oportunidades de gran importancia. En cualquier nación a nivel global, lo que un ciudadano busca al dirigirse al sistema judicial es que este resuelva su situación en un plazo razonable y de manera transparente.

Por ende, tanto el acceso a la Justicia como la eficiencia en la prestación del servicio legal son elementos esenciales para la existencia de una sociedad equitativa, así como para que el ciudadano común pueda tener confianza en la legitimidad del sistema judicial.

En este contexto, la tecnología se posiciona como un recurso esencial para lograr una transformación concreta y palpable en la vida de los ciudadanos y en la sociedad en sí.

La implementación de la Justicia Digital y sus ventajas

La Justicia Digital es la transformación y modernización integral de todo el sistema operativo dentro del Poder Judicial mediante la incorporación de Tecnologías de la Información (TI), con el fin de optimizar la adecuada prestación de servicios judiciales a los ciudadanos.

El ejercicio de la jurisprudencia debe adherirse a los principios universales de los derechos humanos, como el acceso a la información, la administración de Justicia, la promoción de la igualdad, entre otros.

Indiscutiblemente, la Justicia Digital asegura el cumplimiento de estos fundamentos de manera expedita, saludable y transparente, aportando los siguientes beneficios significativos:

Mayor acceso a la Justicia

La posibilidad de acceder a la Justicia y a servicios judiciales figura entre las condiciones fundamentales para la edificación de sociedades robustas y sustentables, tal como lo destaca la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

No obstante, son aquellas regiones en las que la Justicia Digital está más firmemente establecida donde el acceso a la Justicia se simplifica, teniendo un proceso caracterizado por la transparencia gracias a la implementación de tecnologías sólidas y seguras.

Estas herramientas permiten que las partes interesadas supervisen el progreso de sus casos de manera efectiva, garantizado así el acceso a la información para los ciudadanos.

Celeridad de los procesos judiciales aumentada

La implementación de la Justicia Digital conlleva la eliminación de trámites burocráticos, tales como la adjunción de documentos, el sellado, la firma y la inclusión de registros.

Mediante la simple automatización del proceso de distribución de casos y la incorporación de documentos, se consigue un ahorro significativo de millones de horas de trabajo, las cuales pueden ser empleadas de manera más efectiva y estratégica en beneficio de la sociedad.

Beneficio ecológico

Teniendo en cuenta el enfoque basado en trámites físicos, el Consejo Nacional de Justicia de Brasil (CNJ) calcula que, para los 20 millones de nuevos procedimientos que se inician anualmente en el país, se requerirían aproximadamente 46 mil toneladas de papel.

Esto equivaldría a la tala de alrededor de 690 mil árboles y el consumo de 1,5 millones de metros cúbicos de agua, cantidad que sería suficiente para suministrar agua a una ciudad de unos 27,000 habitantes durante un año.

Por otro lado, los Tribunales que han adoptado sistemas de automatización para la Justicia y reemplazaron los archivos en papel por bases de datos jurídicas, han logrado un ahorro estimado de 20 mil toneladas de papel en un lapso de tres años.

Ventaja financiera

Un análisis llevado a cabo por el Ipea de Brasil (Instituto de Investigación Económica Aplicada) revela que la agilidad en el sistema judicial resulta en un incremento del 14% en la producción nacional, un aumento del 10% en los niveles de inversión en el país y una disminución del 10% en la tasa de desempleo.

Adicionalmente, en el marco de la gestión judicial, los fondos que se ahorran pueden ser redirigidos para mejorar la calidad del servicio judicial, asegurando así un servicio de mejor calidad para la ciudadanía.

¿Cómo se está implementado la Justicia Digital?

Un ejemplo concreto de la implementación de la Justicia Digital es México, donde en el año 2020 el Senado de la República aprobó una modificación al artículo 17 de la Constitución Política, permitiendo la implementación de la Justicia Digital.

Junto con la adopción de expedientes electrónicos para agilizar procedimientos judiciales, este enfoque busca reducir la disparidad social al acercar la Justicia a segmentos marginados y alejados de la población.

Mediante acuerdos y convenios ya formalizados, el Poder Judicial y la Fiscalía del país han establecido un mecanismo viable para brindar procedimientos ágiles, seguros y actualizados en salas de juicios orales, equipadas con dispositivos de grabación de video, notificaciones, firmas electrónicas y expedientes digitales que respaldan los procesos judiciales.

La importancia de la tecnología en garantizar una Justicia ágil

El concepto de procesos críticos orientados al justiciable hace visible la importancia que tiene la tecnología para garantizar el acceso a la Justicia y lograr una mayor agilidad de los servicios judiciales.

Este proceso consta de 4 etapas cruciales para la reestructuración de información legal:

  • La primera fase engloba la migración de los medios convencionales hacia una esfera digitalizada.
  • En la segunda etapa, se produce la automatización de los procedimientos a través de la reconfiguración de los flujos de trabajo existentes.
  • Por otra parte, la tercera etapa se enfoca en el desarrollo de conexiones interinstitucionales en línea.
  • Finalmente, la cuarta etapa implica respaldar la toma de decisiones de todos los niveles de la organización, es decir, operativo, estratégico y táctico, mediante el uso de estadísticas y análisis adaptados específicamente a las necesidades de la Justicia.

Llegado a este punto, comprendemos con claridad cómo la convergencia de la Justicia Digital y el enfoque en el acceso efectivo a la Justicia ha dado lugar a un nuevo estándar en la prestación de servicios judiciales.

De esta forma, el concepto de procesos críticos orientados al justiciable refleja las mejoras necesarias que se requieren para satisfacer las necesidades del justiciable.

Es un llamado a la acción para transformar nuestro sistema legal en un uno que sea verdaderamente igualitario, transparente y capaz de servir a todos los ciudadanos, sin importar sus circunstancias.

En este contexto, un software de automatización en el Poder Judicial es clave. Por esta razón, consideramos que conocer las ventajas de contar con esta herramienta le será de gran ayuda. ¡Descúbralas aquí!