Explorando los modelos de desarrollo sustentable en los ámbitos públicos

Explorando los modelos de desarrollo sustentable en los ámbitos públicos

En la búsqueda de un futuro justo y respetuoso con el medio ambiente, los modelos de desarrollo sustentable en los ámbitos públicos se han convertido en una idea clave.

En este momento, se entiende cuán importante es implementar políticas que nos permitan satisfacer nuestras necesidades hoy sin comprometer nuestra capacidad de proveer para las generaciones futuras.

Estos modelos son herramientas esenciales para lograr este objetivo porque trabajan para equilibrar el crecimiento económico, la inclusión social y la preservación del medio ambiente.

¿Qué es un modelo de desarrollo sustentable?

Los modelos de desarrollo sustentable tienen como objetivo combinar factores económicos, sociales y ambientales para garantizar un futuro sostenible, en lugar de centrarse simplemente en el crecimiento económico a toda costa.

Para lograr un desarrollo equitativo, inclusivo y amigable con el medio ambiente, se utiliza una estrategia o enfoque integral. Estas teorías tienen como objetivo equilibrar la expansión económica con la preservación de los recursos, la mejora del bienestar social y la protección del medio ambiente. 

Se basan en la comprensión de que los recursos naturales son limitados y que la creciente desigualdad y la degradación ambiental pueden amenazar la estabilidad y el bienestar a largo plazo de la sociedad. 

Además, tienen como objetivo acabar con la pobreza y promover la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, asegurándose de que ningún grupo se quede atrás en el desarrollo.

Modelos de desarrollo sustentable en los ámbitos públicos

A nivel local, regional y/o nacional, los modelos de desarrollo sustentable se utilizan en el contexto de la gestión pública y la planificación de políticas en el gobierno. 

Al asegurarse de que todas las políticas y proyectos tengan en cuenta los factores económicos, sociales y ambientales, estos modelos buscan incorporar los principios del desarrollo sostenible en las elecciones y acciones del sector público.

El uso de indicadores de desarrollo sostenible, que permiten medir el progreso en términos de bienestar social, crecimiento económico y salud ambiental, es uno de los métodos más populares para poner en práctica estos modelos. 

Dichos indicadores ofrecen datos útiles que pueden usarse para evaluar cómo los proyectos y políticas están teniendo un efecto en la sociedad y hacer los ajustes necesarios para obtener mejores resultados.

Ejemplos de estos modelos

Los modelos de desarrollo sustentable se han incorporado a lo largo del tiempo en las políticas públicas y la planificación de numerosas naciones y ciudades, con resultados alentadores. Estos son algunos ejemplos notables:

Ciudad de Curitiba, Brasil

Curitiba es reconocida como una de las ciudades más verdes de América Latina. Ha estado utilizando una estrategia vanguardista para la planificación urbana desde la década de 1970, con un enfoque en la movilidad ambientalmente amigable.

La ciudad ha realizado inversiones en sistemas de transporte público efectivos, como el sistema Autobús de Tránsito rápido (BRT por sus siglas en inglés), y ha promovido el uso del espacio para bicicletas y peatones. Estas actuaciones han mejorado la calidad del aire y de vida de los ciudadanos al reducir la congestión vehicular y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Islandia

Esta nación ha realizado importantes inversiones en el avance de las fuentes de energía renovable, en particular la hidroeléctrica y la geotérmica. 

Gracias a estas acciones gubernamentales, ese país ha satisfecho casi todas sus necesidades energéticas. La dependencia de los combustibles fósiles se redujo significativamente y las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeron, como resultado de la transición hacia una matriz energética más sostenible.

Estados Unidos

El Plan de Energía Limpia (Clean Power Plan) es una iniciativa del gobierno que tiene como objetivo reducir las emisiones de carbono del sector eléctrico del país y aumentar el uso de fuentes de energía renovables.

El plan fomenta la inversión en fuentes de energía limpia como la solar y la eólica y establece metas específicas para cada estado. Este plan ayuda en el esfuerzo por combatir el cambio climático y mejorar la calidad del aire al fomentar un cambio hacia fuentes de energía más amigables con el medio ambiente.

La importancia de la tecnología

Los modelos de desarrollo sustentable en los ámbitos públicos en el siglo XXI están influenciados fundamentalmente por la tecnología, hasta el punto de que ya podemos hablar del gobierno digital.

Los avances tecnológicos han hecho posibles herramientas poderosas para la recopilación y el análisis de datos, la eficiencia energética, la gestión de recursos y la elevación del nivel de vida de las personas.

Un ejemplo claro son las instituciones tributarias, que han impulsado recientemente la modernización con la adopción de la inteligencia fiscal.

La movilidad sostenible es otra de las áreas donde la tecnología ha marcado una diferencia significativa. En muchas ciudades, los servicios de viajes compartidos, los vehículos eléctricos y los sistemas de transporte inteligentes han reducido las emisiones de gases de efecto invernadero y han aliviado la congestión del tráfico.

La gestión de los recursos naturales también ha avanzado gracias a la tecnología. Los ejemplos incluyen monitorear la calidad del agua y el aire, pronosticar condiciones climáticas extremas y planificar la conservación de áreas protegidas.

Con la ayuda de estos desarrollos se pueden hacer políticas públicas en materia ambiental con conocimiento y estrategia.

Además, la conectividad y la digitalización han cambiado por completo la forma en que las personas acceden a la información y se comunican.

Equilibrio entre crecimiento económico y conservación

Los modelos de desarrollo sustentable en los ámbitos públicos ofrecen la oportunidad de crear un futuro donde el medio ambiente sea tratado con más respeto y equidad.

Estos modelos aseguran que las decisiones y acciones del sector gubernamental tengan en cuenta los factores económicos, sociales y ambientales para equilibrar el crecimiento con la conservación de recursos y mejoras en el bienestar social.

Podemos ver cómo es posible lograr un progreso significativo hacia un desarrollo más sostenible al observar ejemplos exitosos como la ciudad de Curitiba en Brasil, Islandia y el Plan de Energía Limpia en los Estados Unidos. 

La tecnología también se ha convertido en una herramienta crucial en este proceso, facilitando la recopilación de datos, la toma de decisiones informadas y el avance de la conciencia ambiental.

Un paso crítico para asegurar un futuro sostenible para las generaciones futuras es la adopción de modelos de desarrollo sostenible en las esferas públicas. Lograr este objetivo y crear un futuro mejor para nuestro planeta, es responsabilidad de todos, ciudadanos y gobiernos.

Si deseas ampliar tus conocimientos sobre cómo la tecnología se ha convertido en parte ineludible del día a día, te recomendamos leer este material dedicado a la estrategia cero papel, que ha desplazado metodologías convencionales, inclusive en el área jurídica.